martes, 5 de abril de 2011

Jamas permitas.


Jamás permitas que alguien te esclavice, tú naciste para amar y no para ser esclava.
Jamás permitas que tu corazón sufra en nombre del amor, amar es un acto de felicidad, ¿por qué sufrir?
Jamás permitas que tus ojos derramen lágrimas por alguien que nunca te hará reír...
Jamás permitas que tu cuerpo sea usado, sabes que es la morada del espíritu; entonces, mantenlo apreciado...
Jamás permitas quedarte horas esperando por alguien que nunca vendrá, así te lo tenga prometido...
Jamás permitas que tu nombre sea pronunciado en vano por alguien que ni se sabe si tiene nombre...

Jamás permitas que tu tiempo sea desperdiciado por alguien que nunca tendrá tiempo para ti...

Jamás permitas escuchar gritos en tus oídos, el amor es el único que puede hablar más alto...
Jamás permitas que pasiones desenfrenadas te saquen de un mundo real para otro que nunca existió...

Jamás permitas que tus pies caminen en dirección de un alguien que sólo vive huyendo de ti...
Jamás permitas que los sueños de otros se mezclen a los tuyos, haciéndolos girar en una gran pesadilla...
Jamás confíes que alguien pueda volver, cuando nunca estuvo presente...

Jamás permitas que quedes linda y maravillosa, para esperar a un alguien que no tiene ojos para admirarte...

Jamás permitas prestar tu útero para engendrar un hijo a alguien que nunca querra ser su padre...
Jamás permitas vivir en la dependencia de alguien, haciendo creer que tú naciste inválida...

Jamás permitas que el dolor, la tristeza, la soledad, el odio, el resentimiento, los celos, el rencor y
todo lo que pueda sacar el brillo de tus ojos, debilite la fuerza que existe dentro de ti!!!!!

Jamás permitas... ¡¡¡Jamas,
que tú misma pierdas la dignidad de SER MUJER!!!!!

1 comentario:

  1. Hola, hace tiempo habia leído este pensamiento.. creo que fue al final de una conferencia para la mujer, me identifique tanto con el, que me ayudó a tomar una decisión muy importante en mi vida...
    Muchas Gracias Carlos Manuel por publicar este tipo de mensajes, de verdad no sabes cuanto nos ayudan. Dios te bendiga.

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