martes, 4 de septiembre de 2012

Nuestro desgaste por tratar de hacer feliz a otra persona.

Muchas veces nuestras relaciones se ven afectadas por la pena y la desdicha, una lucha constante para que las cosas funcionen entre los dos. Para que una relación funcione ambos deben de poner de su parte y es frustrante cuando no sucede así, cuando pese a todos los esfuerzos la otra parte no hace nada. Sentir que sólo tú estás luchando por la relación supone un desgaste tanto físico como emocional. Las relaciones se vuelven muy tormentosas para quien intentando salvar una relación no sólo no ve fruto sino que todo sigue igual o peor. Se hace muy difícil vivir junto a alguien del que no vemos respuesta y no pone nada de su parte por mejorar. Es muy duro permanecer siempre callado en silencio por temor a que nuestra conversación no sea del agrado de la otra parte y esto a la larga te va produciendo una insatisfacción y un agobio que te va anulando como persona. Si ya sólo el hecho de estar en pareja es algo complicado, cuánto más si le sumas que tu amor es una persona muy poca receptiva para recibir las cosas que tú le puedes brindar. Eso es algo que va aniquilando tanto a la persona que trata de salvar la relación como al otro que ve que no puede dar más de lo que está dando, es algo que produce unas emociones muy fuertes tanto de dolor como de decepción. Antes de seguir con tal relación sería bueno que te plantees si merece la pena estar con esa persona, porque sientes que tu vida es cada día más triste y vacía. No se puede cambiar a las personas, mucho menos cuando ya son adultos, por lo que te propongo: 1. Ser felices nosotros mismos y dejarle ser como sea; no se puede basar nuestra felicidad en lo que la otra persona te da. Debes ser feliz con lo que tú mismo te das, ser feliz contigo mismo. 2. No pretendas cambiarle, todas las personas tenemos nuestra forma de ser y pretender cambiar a alguien es ir contra la naturaleza, es demoledor y no se puede hacer. Si tu felicidad está pendiente de los cambios que ella llegue a realizar algún día nunca podrás ser feliz, eso es desesperante y agotador. No esperes que ella sea feliz para serlo tú, sé feliz hoy, ahora mismo, incluso con tu pareja siendo como es. 3. Intenta contagiarle tu felicidad. No estará garantizado, pero es mucho más fácil que tu pareja sea feliz contigo si tú mismo eres feliz, incluso con ella. Si durante mucho tiempo te has estado contagiando de su infelicidad, ahora intenta tú contagiarle la felicidad. Pero piensa que ante todo eres responsable de tu propia vida, como ella de la suya; debes ser feliz tú mismo y ojalá, con algo de suerte, algo se le pegue. 4. Si no hay salida considera dejarla antes de quemarte. Es bueno luchar por nuestro amor, por la persona que amamos… pero si ella nunca pone de su parte y no puedes ser feliz te acabarás quemando. Si la relación se ha convertido en un continuo desgaste emocional tal vez sea hora de dejarla. Intenta ser feliz tú mismo, abandona la idea de cambiar a tu pareja porque los adultos ya tenemos nuestras manías y personalidad formada. Dicen que nuestras manías se van haciendo más intensas con el paso de los años, por lo que realmente no es lógico que esperes a que ella cambie, posiblemente pasen otros diez años y todo siga igual o peor. Aprovecha de reír, de dar mucha paz porque tú sientes que eres una persona muy dichosa, pero no olvides que porque tú seas así eso no quiere decir que la otra persona también deba serlo, cada persona es un mundo y tú debes respetar ese espacio. Muchas veces nos cegamos a la realidad por el deseo de querer estar en compañía, para muchas personas el tener alguien a su lado es su prioridad; les asusta la soledad, el no tener a quien amar. Pero debes valorarte, quererte a ti mismo como persona que eres. Muchas veces por miedo a acabar solos acabamos fingiendo que nada pasa, intentando ignorar lo que día a día nos va matando por dentro y eso no es bueno para nadie. No se puede vivir así. Hay que aprender a no ser dependiente de nadie, hay que saber que nosotros somos capaces de llegar lejos y solos, que no necesitamos un bastón, queremos un buen amor y una buena relación, pero ante todo tenemos que estar contentos nosotros mismos, porque pretender hacer feliz a otra persona que no quiere serlo es desgastador.

martes, 28 de agosto de 2012

Disfrutando el día de hoy.

Hoy es un día hermoso, aunque no perfecto. En realidad, no sé si existen los días perfectos. Hay pocas nubes, casi nada de viento, sólo una brisa suave, y la temperatura es muy agradable. ¡Es un día para disfrutar a pleno! Pero el pronóstico meteorológico para mañana es devastador: caída de la temperatura, lluvias torrenciales, viento insoportable. ¿Qué decides hacer hoy? ¿Pasar momentos placenteros, aprovechar lo máximo que puedas este bienestar que se te presenta, disfrutar despreocupadamente, sabiendo que es probable que en poco tiempo el panorama cambie? ¿O te quedas en tu casa con amargura, lamentándote de lo que sucederá a partir de mañana? No podemos manejar lo que acontecerá en nuestra vida en el futuro. Ni siquiera sabemos, a ciencia cierta, si lo que se pronostica, diagnostica o conjetura acaecerá, de la manera y en el período esperado (o imaginado). Sólo tenemos el día de hoy, es nuestra gran certeza y la realidad que nos toca transitar. Enfocarnos en el ahora nos hará prevenir más de un dolor de cabeza, y contaremos con toda nuestra energía y claridad mental para abocarnos de lleno a nuestra vida. Las pre-ocupaciones solo nublan el presente y nuestra visión sobre temas a disfrutar (y a resolver) aquí y ahora. Mañana, nos tocará vivir situaciones diferentes. Hoy, es un día único, irrepetible. Lleno de posibilidades. Con todas las variables a nuestro favor para que sea muy bueno. ¿Te lo vas a perder?

viernes, 24 de agosto de 2012

Abre tus brazos...

Debemos entregar y sentir amor, pero también gozar del cariño de los demás; por lo tanto, no te alejes de las personas que te quieren ni levantes un muro entre ti y el mundo, deja que te expresen su afecto y te sentirás arropado(a) por los lazos del amor. Aprende a dejarte querer. A menudo pensamos que nadie nos quiere, pero a veces no dejamos que nos lo manifiesten. Un buen ejercicio para aprender a recibir las muestras de cariño consiste en situarte frente al espejo y repetir en voz alta cuanto te quieres. Solicita ayuda. Todos precisamos ayuda en algunos momentos de nuestra vida, pero que la recibamos depende sólo de nosotros, pues en nuestra mano está pedirla. No te avergüences por necesitar ayuda, y mucho menos por reclamarla, porque dando este paso demuestras que sabes cuáles son tus problemas y cómo puedes solucionarlos.

viernes, 17 de agosto de 2012

EN CADA AMANECER…

En cada amanecer los seres humanos abrimos los ojos para enfrentarnos a otro día más… La mañana se va llenando de un taconeo que marca la carrera veloz de gente que marcha hacia sus tareas diarias… Las calles se llenan de estudiantes, trabajadores y gente desempleada que se afanan por llegar al lugar esperado… Tanta es la prisa que el tiempo no es suficiente para detenernos a mirar el interior del ser humano que nos rodea… Nuestros ojos se conforman con fijarse en el exterior solamente… Recordamos el largo de una falda, la marca del pantalón, el color de la piel… Comentamos el gesto huraño de algún compañero sin buscar la causa que lo provocó… Transcurre el día y no hemos mirado el interior del amigo que nos acompaña diariamente… Deberíamos jugar a descubrir lo hermoso de la gente… ¡Es lo que debería llamar nuestra atención diaria! En lugar de ver el gesto agrio de alguien, entendamos el valor que tiene para resistir las tensiones provocadas por situaciones que no conocemos… Antes de burlarnos del que no aprende con la rapidez de los demás, demos un aplauso a su magia para ser bueno con sus semejantes… Todos los días son buenos para comenzar a descubrir sonrisas, hermosas manos hábiles, actos valiosos, espíritus valientes, luchadores incansables… Cada ser humano tiene un valor especial, un don divino que recibe al nacer y que si se descubre, puede utilizarlo para su beneficio y para el de los que le rodean… Hagamos un alto en nuestra prisa diaria, miremos el interior de nuestros hermanos y aprendamos a valorarlos por lo que son y no por lo que quisiéramos que fueran…

lunes, 13 de agosto de 2012

Cómo ser feliz:

Al abrir los ojos por la mañana, di a ti mismo: ¡Qué maravilloso es estar con vida! Este día me debe ir mucho mejor que ayer. Nunca olvides que tu controlas tu vida. Convéncete: "Yo estoy a cargo de lo que me pase, yo soy el único responsable" Alégrate cuando te dirijas a tu trabajo. Siéntete feliz de contar con un empleo en estos tiempos de crisis económica. Aprovecha al maximo tus ratos de ocio. No te sientes ni empieces a flojear cuando puedes estar divierténdote o disfrutando de algun pasatiempo. No te dejes agobiar por tus problemas económicos. Para los más de nosotros, que no podemos darnos el lujo de de ser extravagantes, sencillamente ahorrar dinero para adquirir un artículo caro, puede darnos un sentimiento de gran satisfacción. No te compares con los demás, la gente que lo hace tiende ala melancolía. Sé menos crítico. Acepta tus limitaciones y las de tus amigos. Concéntrate en tus habilidades y las de ellos. Mejora tu sentido del humor. No te tomes demasiado en serio, trata de encontrarle el lado humorístico a los momentos de adversidad. Toma tu tiempo. No trates de hacerlo todo a la vez. Sonríe más a menudo, a más gente. ¡Felicidades! El tiempo te obsequia un libro en blanco. Lo que en el escribas será de tu propia inspiración. De ti depende elegir la tinta del arcoiris de la dicha, o la gris y opaca del desaliento y la amargura, las palabras dulces y hermosas del lenguaje del amor o el relato tenebroso y destructor del odio. ¿Qué escribirás amigo, en cada día que falta por llenar?

sábado, 11 de agosto de 2012

NO ES FACIL...

NO ES FACIL... ... pedir disculpas, ... comenzar de nuevo, ... reconocer un error, ... recibir consejos, ... ser considerado, ... soportar el éxito, ... seguir probando, ... abandonar los malos hábitos, ... perdonar y olvidar, ... salir de la rutina, ... sacar provecho de lo poco, ... mantener una norma elevada, ... descubrir el lado bueno de las cosas, ... aceptar una represión merecida, ... amar, aún a tus enemigos, ... tomar tu cruz cada día y seguir a Jesús... pero vale la pena.

jueves, 9 de agosto de 2012

Amor....

Un amor es quien te acepta como eres, quien te ayuda a ser mejor. Es alguien que te levanta el ánimo cuando lo necesitas. Es alguien con quien se puede bromear sin que te enojes. Es alguien que se acuerda de ti cuando reza. Es alguien que te quiere por lo que eres y no por lo que tienes ni por lo que sabes. Es alguien que no se queda mirando, sino que te lleva a mirar juntos en la misma dirección. Es alguien que se interesa por tus cosas... aunque sean pequeñas. Es alguien que se acuerda de ti cuando tu no estas y no te deja cuando fracasas. Es alguien que comparte tu soledad y tu tristeza, así como tus alegrías y tus sonrisas. Es alguien que trata de entenderte. Es alguien que sé lanza contigo a correr riesgos y que nunca te negará su ayuda cuando la necesites.