No te desanimes, no te detengas cuando apenas comienza el ascenso.
Si te asaltan las dudas, si la tristeza toca a tu puerta, si la calumnia te hiere, levanta la cabeza con valentía y contempla el cielo luminoso y tranquilo.
Aunque lo tapen las nubes, sabes muy bien que pasarán, y el cielo volverá a brillar.
Sigue caminando, porque también las nubes de la vida pasarán y el sol de la alegría brillará de nuevo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario