jueves, 5 de mayo de 2011

Sin dolor no hay felicidad.


Bueno, esta vez haré un pequeño honor al dolor, al cual todo el mundo desprecia e intentan alejarse cuando es tan necesario u.ú.... De verdad puedo decir que el dolor es necesario, sin él no hay felicidad o mejor dicho, sin dolor no se valora a felicidad y sobre ello hablaré hoy... Lamentablemente de caídas se aprende, las experiencias de vida son necesarias para aprender a valorar, querer, amar, etc...

Ayer debatía con mi tío sobre las "experiencias de vida" él me decía de que los padres desean que sus hijos no se caigan en el camino de la vida y que no cometan los mismos errores que, claro, ellos mismos... yo le dije que es así aunque a pesar de ello cada quien aprende de sus propias caídas, no de las caídas del resto, aunque las caídas del resto sirven de ejemplo para no caer tan hondo o "amortiguar" la caída y, a la vez, la otra persona puede aconsejar. Aunque todas las experiencias son diferentes aunque sea la misma situación, como lo discutía con Karen también el otro día.

Volviendo al tema "sin dolor no hay felicidad" osea, no es cosa que no haya, simplemente que no la vemos con los ojos que deberíamos, la ignoramos, no la valoramos, pensamos que siempre estará allí y sin darnos cuenta se va alejando poco a poco hasta irse... y he ahí nuestra caída y ojo que esto no ocurre solamente con la felicidad, analicenlo... este es generalmente el porque de muchas caídas u.ú.

En conclusión, cada quien aprende de sus propias caídas aunque es bueno saber de las caídas del resto y pues cuando caes no deberías de volver a tropesarte con la misma piedra porque eso seria volver a caminar por el mismo camino... No pondré consejos acá, o sea, no pondré como la cosita "consejos" porque ya di los consejos...

No odien a dolor, él no quiere hacer el mal solo quiere que aprendamos de nuestros errores y aunque personalmente odie las moralejas igual he aprendido de mis propios errores y aunque me cueste admitirlos sé que igual he aprendido...

"...Detrás de cada nube está un radiante sol, ayuden a despejar el suyo..."

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