lunes, 4 de octubre de 2010

El Estrès: Una tensión positiva.


El estrés o stress se presenta en diversas formas y tamaños, puede alcanzar a cualquier persona, en cualquier lugar, en cualquier circunstancia y en cualquier momento. Aunque está presente desde que existe el ser humano, cada día cobra más fuerza en los individuos.

La palabra estrés o stress proviene del griego Stringere, que significa provocar tensión. Según Hans Selye (1907-1982) el estrés "es la respuesta no específica del organismo a toda demanda que se le haga". Claude Bernard sugirió que los cambios externos en el ambiente pueden perturbar el organismo y que una de las principales características de los seres vivos reside en el poder de mantener la estabilidad de su medio ambiente interno aunque se modifiquen las condiciones del medio externo.

Este es un elemento clave, "la estabilidad del medio ambiente interno es la condición indispensable para la vida libre e independiente".

Quizás lo más importante para manejar el estrés es darse cuenta de que es algo sobre lo que la persona tiene control, cambiando la actitud, riéndose o desahogándose con alguien. No cabe duda que lo que distingue y caracteriza la vida y al ser vivo es la facultad de adaptación al cambio, lo que nos podría llevar a definir el estrés según: a) El estímulo, b) La respuesta, o c) El concepto estímulo-respuesta.

a) Estrés es la fuerza o el estímulo que actúa sobre el individuo y que da lugar a una respuesta de tensión.

b) Estrés es la respuesta fisiológica o psicológica que manifiesta un individuo ante una tensión ambiental.

c) Estrés es una consecuencia de la interacción de los estímulos ambientales y la respuesta característica del individuo.

Si estos cambios se hacen en armonía, es decir, si las respuestas son adecuadas al estímulo, se habla del buen estrés, indispensable para el desarrollo, el funcionamiento del organismo y la adaptación al medio ambiente. Si las demandas del medio son excesivas, intensas o prolongadas, pueden llegar a superar la capacidad de resistencia y de adaptación del organismo, en ese caso se produce el distrés o estrés negativo.

El estrés negativo o distrés aparece cuando el organismo no es capaz de adaptarse a la situación, de dar respuestas adecuadas a las demandas del entorno.

APRENDE A RECONOCER TU PROPIO ESTRÉS

Algunos signos comunes que puedes aprender a reconocer:

-Tensión inexplicable y sin motivo entre tus amigos, familiares y compañeros de trabajo, que antes no parecía existir.

-Cambios en el lenguaje: Hablar demasiado alto o demasiado rápido.

-Cambios en el lenguaje corporal que indican un cambio de comportamiento. Observa la postura, tono y flexibilidad muscular, expresiones faciales, ojos, tics nerviosos, bostezos. El stress puede afectar todo esto y más.

-Explosiones de rabia y otros signos de inestabilidad emocional.

DÍLE ADIÓS AL ESTRÉS EXCESIVO

Cuando se pierde el control por la más mínima cosa, cuando el trabajo y los problemas te están agobiando más de lo debido, cuando piensas que todo el mundo quiere perjudicarlo, incluso si estás teniendo insomnio y cada vez duermes menos, tal vez estés teniendo problemas de manejo de estrés. Afortunadamente contamos con una serie de pasos que podemos realizar para relajarnos y salir de la situación estresante en la que nos encontramos, aunque la situación se encuentra en nuestra propia mente siempre hace falta poner en marcha consejos prácticos y comprobados para prevenir el estrés:

* Dormir lo necesario: Lo normal son ocho horas, pero depende de cada persona. El sueño debe ser reparador, nos sentimos descansados cuando nos levantamos de la cama, con energías y con ganas de "comerse al mundo".

* Hacer ejercicio físico: Con una intensidad acorde con la edad y condición física de cada persona, el ejercicio físico ayuda a liberar tensiones y facilita el aumento de endorfinas, sustancias que provocan sensaciones placenteras. Además, el ejercicio físico mejora la respiración.

* Cuidar la alimentación: No sólo llevar una dieta equilibrada, sino comer con tiempo suficiente.

* Técnicas de relajación: Tomarse quince o veinte minutos al día para practicar estas técnicas. Si no se conocen, intentemos informarnos sobre el tema. La siesta diaria, aunque breve, es otra opción.

* Organizar bien el tiempo: La precipitación, las prisas, hacer las cosas a última hora y la acumulación desordenada de tareas causan estrés. Dediquemos a cada cosa su tiempo, sin olvidar reservar un tiempo para nosotros mismos.

* Separar el trabajo de la vida personal: No llevar trabajo pendiente a la casa y aprender a olvidarse de él cuando no trabajamos. Una opción: buscarnos otras "obligaciones" cotidianas cada día.

* Aprender a comunicar verbalmente nuestras cosas: Hablar de nuestros problemas con gente de confianza alivia tensiones internas.

* Romper la monotonía: La rutina es un factor que acompaña a la tensión emocional y genera insatisfacción y aburrimiento. Busquemos cosas nuevas y diferentes para hacer cada día.

PASOS PARA DISMINUIR EL ESTRÉS

1) APRENDE A DECIR "NO", sin sentirte culpable, o creer que lastimas a alguien. Querer agradar a todos es un desgaste enorme.

2) PLANEA tu día, pero deja siempre un buen espacio para cualquier imprevisto, consciente de que no todo depende de ti.

3) CONCÉNTRATE en apenas una tarea a la vez. Por más ágil que sean tus cuadros mentales, tú te cansas.

4) OLVÍDATE de una vez por todas que eres indispensable en el trabajo, casa o grupo habitual. Por más que eso te desagrade, todo camina sin tu actuación.

5) SEPARA problemas reales de los imaginarios y elimínalos, porque son pérdida de tiempo y ocupan un espacio mental precioso para cosas más importantes.

6) INTENTA descubrir el placer de cosas cotidianas como dormir, comer y pasear, sin creer que es lo máximo que puedes conseguir en la vida.

7) EVITA envolverte en ansiedades y tensiones ajenas.

8) COMPRENDE que principios y convicciones inflexibles pueden ser un gran peso que evite el movimiento y la búsqueda.

9) ES NECESARIO tener siempre alguien a quien le puedas confiar y hablar abiertamente.

10) TEN PRESENTE SIEMPRE tus tres grandes e invaluables amigas: Intuición, inocencia y fe.

11) ENTIENDE de una vez por todas, definitivamente y en conclusión, que TU ERES LO QUE TU HAGAS DE TI MISMO(A).

1 comentario:

  1. EXCELENTE ARTÍCULO, HABRÁ QUE DIFUNDIRLO MÁS. YO ESTUVE PASANDO POR UN MOMENTO DE STRÉS QUE TRAJO CONSIGO PROBLEMAS FISIOLÓGICOS, PERO COMPRENDÍ QUE HAY SITUACIONES COTIDIANAS MÁS IMPORTANTES Y BELLAS POR LAS CUALES VIVIR INTENSAMENTE. FELICITACIONES CARLOS POR TU ARTÍCULO.

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